Fuente: http://mujeresmasonas.org/tag/masoneria/ |
Desde el inicio
de la masonería la participación de la mujer en esta sociedad secreta ha tenido
un proceso complejo, caracterizado por diferentes debates internos de los que
surgen algunos interrogantes como ¿Por qué la mujer no podía ser masona? ¿De
qué manera interviene la mujer en la masonería? ¿Es completa la fraternidad e
igualdad en esta organización? A continuación se intentará dar respuesta a
estos interrogantes.
Anteriormente la mujer no
era considerada libre, no tenía igualdad de derechos con los hombres, se
definía como un ser insignificante por naturaleza, en algunos casos dependía
totalmente de su esposo y se contemplaba como un ser sin las suficientes
capacidades para pertenecer a una organización mundial como la masonería, que a
pesar de sus principios el hombre predominaba sobre la mujer, ya que ésta se
describía como un ser que no cumplía con los requisitos mínimos de acuerdo a
las circunstancias.
Actualmente, la iniciación
de hombres y la iniciación de mujeres son muy diferentes entre sí. La
participación de masonas en algunos países es más frecuente que en otros, se
conocen logias mixtas o femeninas, en las que las mujeres pueden llegar a
dirigir talleres y desempeñar algunos cargos aunque de forma un poco limitada
después de un proceso arduo, mientras que desde el comienzo de la masonería la
iniciación de los hombres ha sido más sencilla, obteniendo siempre liderazgo no
sólo a nivel masculino sino también femenino, destacando en diferentes aspectos
masónicos y participando en general en la sociedad en representación de su
logia.
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Según los principios de
fraternidad e igualdad y de acuerdo a la situación de la mujer en la masonería,
existen algunas contradicciones en dicha organización; en primer lugar porque
sólo al existir una verdadera igualdad la mujer y el hombre podrán
complementarse para contribuir a la humanidad, en segundo lugar la fraternidad
no puede tener límites, por tanto es universal, y en tercer lugar lo importante
es pertenecer a la humanidad más no si es hombre o mujer.
En conclusión, la masonería como sociedad
mundial y de acuerdo a sus principios no debe excluir a la mujer por sus
condiciones, ya que ésta se adapta al entorno logrando desarrollar sus
capacidades al igual que los hombres y de esta manera lograr el Ideal Masónico,
lo cual no justifica el proceso tan difícil de iniciación de la mujer luego de
algunos debates.
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